Desde muy pequeña se fue a radicar al Distrito Federal, donde compartió con familiares por parte de su señor padre; y, donde también, contrajo nupcias con el señor Ciro Sánchez Nieto, originario de la ciudad de Cortázar, Guanajuato; y de cuyo matrimonio procrearon a sus tres hijos: Mario, Guadalupe y Ciro de apellidos Sánchez Miller.
En la región Costa Chica la familia Miller, desde principios del siglo pasado, instaló grandes maquinarias para despepitar y mejorar el algodón que se cosechaba en abundancia en esta región, y se enviaba de manera masiva a la ciudad de Puebla para su industrialización; estableciendo además, ranchos de ganado vacuno, mular y caballar de raza árabe.
Una característica muy especial de esta familia, fue su preocupación y atención por la gente desprotegida; a la que, al alcance de sus posibilidades siempre le aportó su apoyo moral y material.
El 15 de mayo del 2009, la señora Eva Miller de Sánchez dejó de existir, en la ciudad y puerto de Acapulco, Guerrero; realizándose las honras fúnebres en Cuajinicuilapa, y en cuyo panteón municipal finalmente fueron inhumados sus sus restos.