domingo, 27 de noviembre de 2011

HISTORIA DEL ESCUDO ESTADO DE GUERRERO


JAIME LÓPEZ JIMÉNEZ


El estado de Guerrero se erigió el año de 1849. No se tiene conocimiento que se haya elaborado escudo o emblema que lo identificara, hasta el régimen del presidente Álvaro Obregón (1920–1924); y siendo secretario de Educación Pública el licenciado José Vasconcelos, este le encomendó al pintor muralista Diego Rivera la decoración de los interiores del nuevo edificio de la secretaría a su cargo.


Esta decoración consistía en plasmar trabajos inspirados en paisajes de las distintas regiones geográficas del país, pasajes de la Conquista de México, la Independencia, el Plan de Ayutla, la Reforma, el Agrarismo; y, además, los escudos de armas de los estados de la República.

Como en ese entones, nuestro estado no tenía escudo que nos representara, Diego Rivera encomendó al pintor Fernando Leal, uno de sus más cercanos colaboradores, hiciera un recorrido por el sur de México para conocer los antecedentes históricos, principalmente los códices prehispánicos que pudieran aportar los elementos necesarios para la elaboración del escudo del estado de Guerrero; y cuyas características están plasmadas hoy en nuestro emblema.


Es de advertirse que, antes de que se diseñara nuestro actual escudo de armas, en toda la documentación oficial del Gobierno del Estado de Guerrero, se utilizaba el escudo nacional.

Ahora bien, el año de 1949 siendo gobernador el general Baltazar R. Leyva Mancilla y dentro del marco conmemorativo de la celebración del primer centenario de la erección del Estado de Guerrero, el 29 de abril se lanzó una convocatoria para seleccionar la mejor representación del diseño de un nuevo escudo estatal.


El 2 de agosto de 1949 se publicó el Decreto número 31 en el Periódico Oficial del Estado, en el cual se adoptaba oficialmente el nuevo emblema guerrerense, surgido del concurso convocado. El nuevo escudo contempla en el centro la imagen de cuerpo entero del general Vicente Guerrero, sosteniendo con la mano derecha la bandera nacional y con la izquierda sujeta el machete suriano.





En la parte superior del escudo se inscribe la frase pronunciada por el libertador: MI PATRIA ES PRIMERO. En el centro de la frase se presenta una cabeza de caballero tigre, empuñando con la mano derecha una lanza en plan de lucha; y, en la parte inferior del escudo, se cruzan dos ramas como guirnaldas.


Posteriormente, en el régimen del licenciado Alejandro Gómez Maganda (1951–1954), y en razón del reciente descubrimiento en Ixcateopan de la tumba con los restos del emperador Cuauhtémoc por la antropóloga Eulalia Guzmán, el Congreso del Estado decretó adoptar nuevamente el anterior escudo del caballero tigre, considerando que ese diseño respondía con más fidelidad a la idiosincrasia del pueblo guerrerense. Lo anterior se hizo valer en el Decreto 41 fechado el 20 de diciembre de 1951; y publicado en el Periódico Oficial número 1, de fecha 2 de enero de 1952. La simbología en figuras y colores es la siguiente:


La parte superior del escudo está formada por un penacho de once plumas de colores. La diadema amarilla tiene una franja de color rojo que simboliza el poder.

Una caña o ácatl remata en la punta de una flecha sostenida por un arco. El fondo azul representa el cielo y el agua. El guerrero tigre sostiene en su mano derecha una macana en posición horizontal y en la izquierda una rodela o escudo con grecas de color rojo, verde, violeta y amarillo.


En la parte inferior de la rodela se observan nueve plumas colocadas en forma de abanico. En las manchas de la piel del guerrero tigre figuran las estrellas del cielo, en representación de Tezcatlipoca, Señor de la Noche. El escudo es un símbolo náhuatl y significa "capa del señor con poder".


Cabe señalar que actualmente, con el afán de estilizar las figuras de nuestro escudo, algunas personas que han tenido la oportunidad de intervenir en su manejo lo han deformado, por esa razón, indebidamente lo encontramos en diferentes diseños.

¡Hasta la Próxima..!

------

domingo, 6 de noviembre de 2011

HIGINO PELÁEZ RAMOS

Higinio Peláez (1932-2011)


JAIME LÓPEZ JIMENEZ


Higinio Peláez Ramos nació el 7 de enero de 1932, en Cacahuatepec, Oaxaca; siendo sus padres José Peláez Valverde, de Huajintepec, Guerrero y Herminia Ramos Salazar, de Camotinchán, Oax. Sin embargo, a su papá no le gustó el nombre que le correspondía de acuerdo al calendario (Luciano), y lo registró el 11 del mismo mes con el nombre de Higinio. Tuvo 5 hermanos: Elías, Eliel, Rodolfina, Rosa María y Herminia que al nacer falleció su señora madre.

Contrajo matrimonio por lo civil el 11 de enero de 1970 con Fidela Vera; y en presencia de sus hijos mayores, siendo en total siete: Eva, Eliel, Herminia, Higinio, Rodolfina, Fidela e Iraní.

Higinio fue autodidacta, pues solamente algunos meses fue al grupo de párvulos en la Escuela Primaria “Rodolfo Ramos Añorve”, en Huajintepec, Gro. Su infancia como todos los niños del pueblo y de su tiempo, fue ayudar a su señor padre en un taller de reparación de armas y utensilios domésticos; los quehaceres propios de la casa y las actividades agropecuarias.

Los fines de semana la casa de los Peláez Vera era una verdadera “peña de bohemios”, donde llegaban familiares y amigos con sus respectivos y variados instrumentos musicales, improvisando una verdadera orquesta; así como tríos, dúos o la participación de solistas. Independiente de quienes no tocaban ni cantaban pero iban a presenciar “la tocada”.

Al respecto, Higinio en algún lugar expresó: “El tiempo pasa, y a mi todo me parece color de rosa; y entre todo esto, yo pienso que el mundo es un nido de alegría; los domingos, si no salimos, llegan los amigos con sus instrumentos musicales y cantan, cuentan cuentos, declaman o platican cosas que a mí me embelesan..”

Por otro lado, una persona de Cacahuatepec Jesús Zaragoza, proyecta la construcción de un pequeño hotel en ese lugar, contratando a un joven albañil de Ometepec, que es nada menos que Vidal Ramírez, que con el tiempo se convirtiera en otro ícono de la chilena en la Costa Chica. Higinio aunque todavía pequeño, ahí comienza la amistad y entendimiento de la vida bohemia con Vidal, hasta que la muerte los separa.

Vidal, un poco antes en Azoyú, Guerrero, ya había construido la casa del señor Melquiades Bautista Pliego, otro destacado personaje en el arte musical. Construcción que ahora es la casa paterna de la familia Bautista Vargas.

Por fin y por albures de destino la familia Peláez Ramos tiene que salir del pueblo para irse un tiempo a Ometepec, después a Huajintepec, Lo de Soto, Mártires de Tacubaya, Oaxaca; y finalmente al puerto de Acapulco. Después, regresan nuevamente a la costa, Higinio se establece en Putla, Oax; posteriormente en Pinotepa donde se conoce con Fidela Vera su esposa; se trasladan a Ciudad Alemán, Veracruz. En 1957 se dirigen a la ciudad de México donde él trabaja como ebanista, instalándose en calle de Centeno No. 111, Col. Granjas México; y allá en la capital comparte con Juvencio Vargas y Ramón Álvarez Brito. En 1960, regresan nuevamente a Acapulco, donde un primo les da alojamiento en su domicilio: calle de la Noria No. 18 Int. 6.

Aquí en el puerto en la estación radiofónica XEKJ, había un programa de aficionados, y a Higinio se le ocurre formar un dúo con sus hijas Eva y Herminia, llamándolas “Las Costeñitas”. Fue todo un éxito las presentaciones de estas pequeñas, que las empezaron a invitar para integrarse a caravanas de actores profesionales, dentro y fuera de Acapulco. Tuvieron la oportunidad y privilegio de grabar discos de larga duración y sencillos en la disquera Musart, entre otras.

El 10 de julio de 1962 y en una fiesta de cumpleaños, Higinio lleva al evento a “Las Costeñitas”, con la sorpresa que ahí conoce a Álvaro Carrillo y vuelve a encontrar a Vidal Ramírez. A partir de este encuentro Higinio y sus amigos organizan el “Club del Impulso Artístico Ángel Montañés”, al que aparte de Álvaro y Vidal, se agregan bohemios como Faustino Polanco, Dimas López, Tomás Organista y Humberto Piza.

Por la necesidad de estar constantemente en las compañías grabadoras en la ciudad de México, a la familia Peláez Vera se le hace muy necesario irse nuevamente a vivir a la capital, partiendo el 18 de agosto de 1971.

Ya en México, se incorporan a los programas de Canal 13 en: “Sábados con Saldaña”, donde duran más de 3 años. Higinio graba en 1975 una de sus mejores canciones: “Rosas y Azahares”, que le interpretan Antonio Aguilar, Los Doneños y Los Gavilanes del Norte. Y para cerrar con broche de oro, Higinio logra la grabación del grupo “Los Multisónicos de Juan Morales” y el dúo “Los Andariegos” (Higinio y Fide), de donde surge “Fandango Costeño”, haciendo un total de cinco LP.

Entre este ir y venir, Higinio se hizo compadre de pila tanto de Vidal como Indalecio Ramírez, quienes llevaron a bautizar a las pequeñas Fidela y Rodolfina respectivamente; y Chicho Estrada le bautizó a Iraní.

Ahora bien, como en la vida todo lo que empieza termina, Higinio Peláez Ramos deja de existir el 2 de noviembre del 2011 a consecuencia de un mal cardiaco, en un sanatorio de la ciudad de México. Con su partida, Costa Chica pierde un emblema más de nuestra música regional.

¡Hasta la Próxima..!
------
jailo38@yahoo.com.mx