sábado, 25 de abril de 2009

ÁLVARO CARRILLO


Álvaro Genaro Carrillo Alarcón, nació el 2 de diciembre de 1919, en Cacahuatepec, Costa Chica de Oaxaca. Fueron sus padres José María Carrillo Jiménez y Teodora Alarcón. Su infancia la paso al lado de sus padres y su hermano menor Celedonio. Su verdadera madre fue la señora Candelaria Morales, originaria de Juchitán, municipio de Azoyú, Guerrero; misma que falleció cuando Álvaro tenía apenas 10 años. Vivió al lado de la señora Teodora, segunda esposa de don José María y en razón de ello adoptó el apellido Alarcón.

Precisamente y desde muy pequeño, a su mamá le escuchaba recitar con frecuencia el conocido cuarteto: “Juchitán y Huehuetán/ andan peleando terrenos,/ Juchitán dice: ¡ganamos...!/ Huehuetán dice: ¡veremos...!” Álvaro posteriormente, le agregó texto y música, resultando así la pegajosa composición Alingo lingo.

En el año de 1935 con apenas 16 años de edad, Álvaro ingresó al nuevo internado agrícola, equivalente a la secundaria, que se fundó en San Pedro Amuzgos, Oaxaca, dentro de los programas que estableció en todo el país el general Lázaro Cárdenas, entonces Presidente de México.

Estando en el internado, formó un cuarteto integrado por Manuel Torres y Gildardo Salinas de Llano Grande, Manuel Carmona de Cacahuatepec y él; quienes se dedicaban a llevar serenatas a guapas muchachas de la región. Entre las preferidas de Álvaro en ese entonces, eran sus creaciones Celia, Morenita Linda y La Amuzgueña.

En busca de mejor destino, Álvaro emigró de su tierra natal y se estableció en Ometepec, Gro. allá por el año de 1938, donde conoció a varios amigos. Se dirigió rumbo a Ayotzinapa, Gro; se inscribió en la Escuela Normal de esa población, y estudió dos años. Sus maestros de música fueron el compositor Antonio I. Delgado (Pro-toño) y su esposa Francisca Astudillo (Pro-panchi), siendo director de la Institución el Ing. agrónomo Hipólito Cárdenas, quien lo indujo a estudiar ingeniería en Chapingo. Compartió en Ayotzinapa también, con el profesor Fidel Gallardo Arellano y el ahora ingeniero Eleazar Jiménez Jiménez, paisanos de Tacubaya y Cacahuatepec, Oax. respectivamente.

En 1940 llegó a la ciudad de México, donde posteriormente se conoció con Mateo Aguirre López y Pedro de la Cruz Salinas, precisamente en el negocio “El Pez de Plata”, en las calles de Perú. Pedro de la Cruz le pidió a Álvaro que como solista y en la hora del bohemio, colaborara en su negocio “El Sarape”, en las calles de Venezuela y el Carmen; así también en “La Metralla”; lugares en los que participó posteriormente, Indalecio Ramírez.

En ese mismo año -junto con su paisano Eleazar- ingresó a la Escuela Nacional de Agricultura en Chapingo, donde previamente cursó la preparatoria especializada. Concluyó sus estudios como ingeniero agrónomo, dejando a su escuela una canción de despedida que es como un himno para esa institución: Adios a Chapingo.

El bolero Sabrá Dios, lo compuso Álvaro a raíz de la compra de un timbre postal, en las oficinas centrales de la ciudad de México. Al pagar el timbre, le dijo a la empleada: gracias señora; ésta molesta le aclara: ¡señorita por favor..! Álvaro suavemente contestó: Sabrá Dios... Ello dio pauta para que en el tiempo transcurrido entre tomar el autobús y llegar a su domicilio, ya tenía el tema de esa bella melodía, que bien interpretada por el trío Los Tres Ases, le ha dado la vuelta al mundo.

Comentaba su ex maestra de música, Francisca Astudillo Vda. de Delgado, que en Chilpancingo, cuando se empezó a escuchar en la radio la melodía Sabor a mí, le decía su esposo Antonio I. Delgado: ya me imagino el sabor que debe tener Álvaro, si cuando presentaba su examen de solfeo, emitía un olor a pura cerveza, tequila o mezcal...

En uno de sus tantos viajes a Ometepec, cuenta Mateo Aguirre López, que estando con Álvaro en el arroyo de Talapa, le reclamó el por qué no había compuesto una chilena a Ometepec, el compositor respondió que Ometepec ya tenía chilenas compuestas por Vidal Ramírez, Agustín Ramírez y otros tantos, sin embargo en ese momento comenzó a darle forma al bonito bolero Tardes de Ometepec, del cual es fiel intérprete precisamente Mateo. En ese convivio también estuvieron Pancho Añorve, Chico Noriega, Alfredo Aguirre, Isauro Guillén Vázquez, Salvador Añorve Herrera y Simón Solano.

En el transcurso del tiempo hizo amistad con el trovador Antonio Pérez Meza y Pepe Jara; y a petición del cantante Carlos Madrigal, el trío Los Duendes grabó su canción Amor Mío, misma que obtuvo mucha popularidad, motivo por el cual dejó la ingeniería por la composición.

Entre sus principales intérpretes tenemos a: Julio Iglesias, Los Lobos, Ana Belén, Paloma San Basilio, María Conchita Alonso, Pablo Milanés, Dyango, José Luis Rodríguez, Plácido Domingo, Tania Libertad, Ricky Nelson Susana Harp, José José, Luis Miguel, Alejandro Fernández, Vicente Fernández, Ana Gabriel, Guadalupe Pineda, Café Tacuba, Carlos Cuevas, Luis Aguilar, Miguel Aceves Mejía, Pepe Jara y otros tantos.

En una de las tertulias en Huajintepec, Gro. Álvaro conoció a quien fuera su esposa, Ana María Incháustegui Guzmán, con quien contrajo matrimonio el 21 de julio de 1960, hija de un español y de la señora Eloína Guzmán Añorve. De este matrimonio nacieron sus cuatro hijos: Pedro Álvaro, Mario Alberto, Ena Marisa y Georgina Lorena. Anteriormente fue casado con Ma. Concepción Escudero; y no tuvieron hijos.

Su última actuación en público con el estilo personal que lo caracterizó, fue en el Cardini Internacional de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Falleció en forma trágica la tarde del 3 de abril de 1969. Regresaba de la ceremonia de toma de posesión del Gobernador de Guerrero Profr. Caritino Maldonado Pérez. Álvaro venía junto al chofer y su esposa y dos de sus hijos, Alvarito y Mario, en el asiento de atrás.

A las siete de la noche aproximadamente, y antes de llegar a la ciudad de México, a la altura de la caseta de cobro, un vehículo que se desplazaba en sentido contrario a la autopista conducido por una dama, salió de su carril, cruzó el camellón y se impacto al vehículo donde viajaba la familia Carrillo Incháustegui. El chofer falleció instantáneamente, Álvaro y su esposa un poco después; salvándose milagrosamente los pequeños.

Fueron velados los cuerpos en el Teatro de los Compositores. La inhumación se llevó a cabo en el Lote de Compositores del Panteón Jardín, al sur de la ciudad de México, con su esposa Ana María.

Su legado artístico comprende más de trescientas canciones, algunas transmitidas en forma oral, otras impresas en papel pautado y tantas más, en los medios electrónicos. La Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, vive en perenne duelo.


JAIME LÓPEZ JIMÉNEZ
jailo38@yahoo.com.mx
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Publicación original:
Diario El Sol de Acapulco, Sección Sociales, página 3C, 26 de enero del 2004.

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jueves, 23 de abril de 2009


PENSANDO EN VERSOS..

Don Vicente Ramírez Sandoval, periodista y poeta recientemente fallecido, editó un libro de poemas de su propia inspiración el mes de julio del 2003, y en cuya presentación podemos leer algo de lo que ahí se escribió:

PRESENTACIÓN

Quienes conocemos a don Vicente Ramírez Sandoval, lo ubicamos siempre como periodista y editor; mas no como poeta.

Fue el presidente municipal de Ometepec, Guerrero, Francisco Espinoza Hilario quien me pidió investigar y rescatar la obra literaria e histórica de don Vicente.

Me introduje en sus viejos anaqueles, buscando archivos entre polilla, comején y humedad, escudriñando cuanto encontré; y lo sorpresivo fue un manuscrito con más de cien poesías de todo género, estilo y forma, que ahora el lector tiene en sus manos.

Con don Vicente Ramírez Sandoval, aparece un renuevo más, en el florilegio de poetas ometepequenses a partir del último siglo.

Y sin que esta presentación pretenda ser una antología poética, considero justo enumerar a sus antecesores, como Rodrigo Torres Hernández, autor del libro “Por la Senda Sonora”; y quien simpatizó, participó y murió en el movimiento zapatista de 1910-1915.

Secundino y su hijo Julio Mateo; así también Tante Zapata y Efrén Sandoval, en los años treinta y quienes no tuvieron la oportunidad de expresar su numen de manera escrita en un folleto, un periódico o una revista.

Andrés Dávila López, poeta de corte místico, fue apasionado del soneto e incursionó en la poesía a mediados del siglo pasado.

José Muñoz Añorve, profesor de banquillo y luchador social, escribió su obra poética “Un Canto Apasionado a la Vida”, libro publicado a principios de los años noventa.

Segismundo Sánchez Torres, prosista de gran talento. Sus producciones están presentes en estos días.

Rubén Fuentes Alarcón, con sus poesías que nace de las luchas estudiantiles, su libro se titula “Poesía de Primavera”, 1989.

Juan Alarcón Hernández, muy propenso a las “Peñas Literarias”, y cuyos poemas han dejado huellas de sensibilidad y buen manejo de la métrica. Años ochenta.

Es oportuno también, hacer mención de nuestro poeta vernáculo Juan García Jiménez con sus obras: “Alma vernácula”, 1937. “Luna del Barrio”, 1955. “Palabras en el Bosque”, 1960 y “Cuando el Amor Cantaba”, 1964.

Volviendo con la obra poética de don Vicente Ramírez Sandoval, en ella encontramos temas amorosos, patrióticos, humanos y eróticos.

“Pensando en Versos..”, constituye una aportación a la Literatura Mexicana, que recoge el eco perenne de las olas del mar, árboles de raíces profundas, hojas y ramas, plumas y volar de aves; un gato en el tejado, flores hermosas, matices tristes y el recuerdo amargo; pesares que lastiman la vida de uno y de otros.

También conviven en este libro: sentimientos populares, las quejas del pueblo oprimido, el grito rebelde del indígena plasmado en el siguiente fragmento del heptasílabo que dice:

“Mixteco, tú qué haces,
aquí sin tus montañas.
Sin el frío de tus nubes,
lo airoso de tus cumbres;
sin el viento que mueve
las verdes cabelleras
de los altos pinares,
donde nace la alondra,
donde canta el jilguero
y anidan las palomas..”
Jaime López Jiménez
Ometepec, Gro. julio del 2003.

miércoles, 22 de abril de 2009


VICENTE RAMÍREZ SANDOVAL
(Periodista y poeta mexicano)

Vicente Ramírez Sandoval.- Nació el 9 de mayo de 1922 en Ometepec, Guerrero (México). Fueron sus padres Vicente Ramírez de la Cruz y Cristina Sandoval Álvarez. Realizó su instrucción primaria en su tierra natal, para continuar sus estudios en el Seminario Conciliar de Chilapa, Gro. Posteriormente concluyó la carrera de maestro normalista en esa misma ciudad.

Estudió, habló y escribió las lenguas indígenas amuzga, mixteca y náhuatl que se localizan en algunos pueblos de la Costa Chica.

Ocupó cargos como maestro de instrucción primaría; e inicial de castellanización, en los pueblos indígenas de los municipios de Ometepec, Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca. Fue Secretario Municipal de Xochistlahuaca, Cuajinicuilapa y Ometepec.

Pionero del periodismo de la Costa Chica como director del periódico “La Voz de Ometepec”, desde 1967. Corresponsal de los diarios nacionales Excelsior, Novedades y el Nacional. Columnista en algunas revistas y otros órganos informativos y de cultura.

Presidente de la Comisión Regional de los Salarios mínimos. Procurador de la Defensa del Menor y la Familia. Catedrático de Lengua latina, griego y español, en la Escuela Preparatoria dependiente de la Universidad Autónoma de Guerrero, en Ometepec. Y otros tantos cargos desempeñados a los largo de su fructífera vida. En 1994 se le nombra Cronista del Municipio de Ometepec, Gro.

En el 2003 sacó a la luz su libro de poemas “Pensando en Versos”, editado por la Presidencia Municipal de Ometepec. Además, dejó preparado para la imprenta: “Síntesis de la investigación histórica del municipio de Ometepec”; “Modismos costeños en chascarrillos”; “La antigua parroquia de los indígenas”; “Ometepec en el rodar de los años”; y, “El nombre precortesiano de Ometepec era Cerro Dos”.

Agregando a lo anterior, gestionó la creación de un Centro Coordinador Indigenista que se fundó en Ometepec, para atender las necesidades de los indígenas amuzgos, mixtecos y tlapanecos que habitan en la Costa Chica y parte de la montaña.

Esta labor atendida por la Dirección General del entonces Instituto Nacional Indigenista, concluyó satisfactoriamente en la mayor parte de los municipios indígenas y los transformó en entidades productivas. Se atendió la Educación; se crearon escuelas bilingües, además se formaron profesionistas indígenas que en mucho han servido a sus comunidades.

Vicente Ramírez Sandoval falleció el 21 de abril del 2009, y fue sepultado en el panteón municipal de su natal Ometepec.

JAIME LÓPEZ JIMÉNEZ jailo38@yahoo.com.mx
Abril del 2009.

martes, 21 de abril de 2009




LOS NAGUALES, UN ANTIGUO PLACEBO
EN LOS PUEBLOS AFROMESTIZOS

Al hablar de las dolencias, los afromestizos “describen las coordenadas del mundo paralelo y las acciones que realizan en el monte sus dobles animales. Todo en un paisaje que existe tan sólo más allá de las últimas casas de cada pueblo de la costa”, afirmó la antropóloga Natalia Gabayet al presentar su investigación Morfología de la depredación y la protección del nagualismo en la Costa Chica.

Sin embargo, basándose en los indicios orales que pudo recabar entre los pueblos afromestizos, el nagual se trataría de un mito que de cierta manera es validado por la duda, por la necesidad de creer de la gente, cuando las puertas de la medicina alópata se han cerrado.

En el texto que presentó ante poco más de medio centenar de investigadores, la doctorante en la Écoles des Hautes Études en Sciences Sociales, en París, informó que “tal vez algún día encuentre el mito de origen de los naguales afromestizos o tal vez no existe como tal, por lo pronto, me parece práctico y plausible afirmar que la duda que nace de la posible transformación del curandero nagual en animal, sea la base de la eficacia del rito de curación”.

Sus primeras conclusiones apuntan a que, aunque “la acción ritual del curandero se reduce a poner trapos con hierbas sobre el enfermo o embarrar su propia saliva sobre el cuerpo de éste”, son la palabra y el convencimiento del enfermo los que realizan la curación.

La enfermedad del monte

En su presentación, Gabayet asumió que la identidad afromestiza está fuertemente marcada por la cultura del nagual y el tono, a los cuales los divide “una ligera diferencia”:

“Los que poseen un animal poderoso, tienen la capacidad de convertir a los niños en tonales antes del sacramento católico del bautizo, y en señal para los padres de su nuevo estatus, los dejan bajo la cama. Ahí, dicen, ven el rastro del animal que llega a reconocerlo como su nagual.
En otras versiones es en el cruce de caminos, donde se lleva al pequeño en medio de la noche. Allí llegan los animales pasando uno a uno y aquel que lo lame será su compañero de monte”, especifica Gabayet.

Mientras que el tono “en la Costa Chica se define como una entidad anímica que todo individuo es susceptible de recibir, se encuentra en la sangre, es transmitida por un nagual y actúa como una ligadura mística con un animal con el cual comparte su destino”.

Cuando alguien adquiere la enfermedad de monte, se manifiestan síntomas que los costachiquenses nombran con términos como amarrado, maniatado, tendido o encuevado.

Y es que la “enfermedad”, se debe a que su animal paralelo fue “atrapado” y por el descuido de un jefe nagual, “que no lo protege o lo sacrifica en aras de huir en las peleas en el monte”.

Esas peleas del monte al final son un círculo repetitivo pues tienen lugar cuando pelean manadas enteras de curanderos naguales para aliviar al enfermo:

“Durante el enfrentamiento entre manadas de naguales y tonos en el monte, el curandero se convierte generalmente en un poderoso tigre para salvar al tono capturado por los enemigos; lo salva atacando a los contrarios y por lo tanto cura a los suyos enfermando a los ajenos.
Pero también en aras de salvarse es capaz de sacrificar un animalito de su propio ejército”, determina la investigación.

MARISOL WENCES MINA
Fuente: Periódico “La Jornada”, Guerrero.

jueves, 9 de abril de 2009

REGIONALISMOS DE COSTA CHICA

En 1934, la revista de Investigaciones Lingüísticas, ubicó en su tomo III, un vocabulario de términos regionales de Ometepec, escrito por la maestra Carmen Heredia.

En el libro “Obra Poética” de Juan García Jiménez, publicado en 1990, se incorporó al final de la obra un glosario de regionalismos de Costa Chica.

De igual manera en el año de 1992, al publicarse el libro “Prosa y Poesía” de Rubén Mora Gutiérrez se agregó también un vocabulario de términos regionales.

Mientras que más recientemente en el 200, Ulises Justo Velazco en su libro “Azoyú tradición y costumbres”, inserta también los modismos de Azoyú y la Costa Chica.

Por otra parte en Pinotepa Nacional, Oaxaca, se está editando el libro “Chilenas Descriptivas” del maestro Baltazar A. Velasco García; y que en su apéndice se contemplan modismos y vocablos regionales.

Así también y en mismo Pinotepa, encontramos el libro de poemas “Retumbos de mi Querencia” del Ing. Abel Baños, con una buena relación de regionalismos.

A continuación, presentamos a los amigos de esta página, los modismos o regionalismos más conocidos:

Atemperado.-
Alocado.
Atutuñar.-
Rellenar a fuerzas.
Atilincar.-
Estirar o atirantar.
Baldada.-
Inválida.
Balde.-
Cubeta.
Balotán.-
Montón de ropa.
Baraña.-
Ramas secas pequeñas.
Bembo.-
Bobo, baboso, idiota.
Bojo.-
Vano, podrido.
Boquinche.-
Hablador.
Cacareco.-
Pequeñas cicatrices en la cara.
Cacomixtle.- Ladrón, ratero.
Camaguas.- Elotes maduros.
Cambujo.- Se dice de personas o animales muy negros.
Coche, Cuche.-
Cerdo.
Correchepe.- Alcahuete.
Cuyuchi.- Desteñido, que perdió el color original.
Cualila.- Moneda de cobre que circuló hace muchos años.
Cucucha.-
Tórtola.
Cuculuxte.- Con cabello muy ensortijado.
Cuijleños.- Originarios de Cuajinicuilapa.
Culeco.- Contento.
Culimiche.- Cobarde.
Cuita.-
Excremento humano o animal.
Cuzco.-
Curioso.
Cuzuco.- Armadillo.
Chagüe.- Tierra húmeda cerca de los ríos.
Chagüistle.- Mal, daño, mala suerte.
Chandera.-
Desarreglo, suciedad.
Chaneque.- Duende travieso que sale únicamente por la noche.
Chepe.- Lesbiana.
Chilpayate.- Crío, niño de corta edad.
Chimeco.-
Cara sucia.
Chingüente.-
Caramba, caray.
Chinqueque.-
Una cosa a la que le falta un pedazo.
Chinqueteado.-
Algo que quedó mal puesto al colocarlo en su lugar.
Chiquitear.- Tomar líquidos en tragos pequeños.
Chiquitillo.-
Niño pequeño.
Chirmole.-
Salsa de chile y tomate.
Chirundo.-
Desnudo.
Chipe.- Niño enfermizo a causa de hallarse en cinta la madre.
Choco.- Sucio.
Chuchar.- Picar, pinchar.
Chundo.-
Persona sin brazo o pie o animal sin cola.
Chuquía.-
Olor que tienen ciertos animales como el pescado, la iguana, la culebra, el pato.
Desconchiflar.- Descomponer.
Desguansado.- Débil.
Desriendado.- Que no se le puede gobernar.
En balde.-
Sin provecho.
Encanijado.-
Flojo, enfermo o enojado.
Endenantes.-
Hace rato.
Endullo.- Utensilio que sirve para sembrar granos.
Entecado.-
Flaco.
Fachoso.- Pedante.
Farej.- Juárez.
Fej.- Juez.
Físico.- Muy rebuscado para expresarse.
Frastero.-
Forastero, de otras tierras.
Gamba.-
Grupo de hombres que se unen para hacer fechorías.
Garnil.- Bolsa de cuero.
Gasñote.-
Gaznate o gañote.
Grisma.- Pequeñez.
Güango.-
Aflojo.
Güegüeche.-
Que padece bocio o paperas.
Hoguío.-
Ahogarse por bronquitis.
Indilgar.-
Azuzar, echar la culpa.
Infundia.-
Grasa de la molleja del pollo.
Jambao.-
Hambriento, que come rápido y con exceso.
Jiede-jediondo.-
Que despide un olor insoportable.
Jondear.-
Tirar.
Jondo.- Hondo.
Jullir.- Huir.
Memela.- Tortilla de maíz.
Miche.-
Nombre que se da al gato.
Mocho.-
Persona o animal sin oreja.
Mojiganga.-
Personaje folklórico.
Mojo.-
Moho.
Muino.- Molesto, enfadado.
Nejo.-
Sucio, terroso.
Neque.-
Labio leporino.
Niquindó.-
Excremento de gallina.
Nigua.-
Insecto áptero que se aloja en las uñas de los pies y las manos de animales o personas de poco aseo.
Nito.-
Hermanito.
Nixayote.- Agua que sale del nixtamal.
Nixcontle.-
Nixtamal.
Ñagual.- Rodete que se forma con tela enrollada en la cabeza, para sostener algo.
Ñero.- Compañero muy estimado.
Oscurana.- Atardecer, caer la noche.
Otate.-
Carrizo delgado.
Pachaco.-
Aplastado.
Pachiche.- Una cosa arrugada.
Panga.- Canoa.
Pateco.- Persona con las piernas corvas.
Patuleco.-
Pie chueco.
Payanque.- Maíz tierno bien molido.
Payo.-
Corriente.
Pepeite.- Palitos que forman rejilla para el fondo de la olla tamalera.
Pérpera.- Pobre.
Perucho.- Alargado.
Picha.- Cobija.
Pinganillas.- Pararse en la puntas de los pies.
Pípilo.-
Guajolote.
Quinto.- Mujer virgen.
Requiaque.- Hace mucho tiempo.
Sin traza.-
Sin orden.
Talegón.-
Flojo.
Tapaqüiague.-
Varios días de lluvia.
Tarecua.-
Pala de hierro con extremos en ángulo y mango de madera.
Tepalcate.- Pedazo de utensilio de barro.
Tequereque.-
Reptil más pequeña que la iguana.
Tilico.-
Débil, muy delgado.
Timbón.- Barriga abultada.
Tenamaxte.- Tres piedras propias para formar fogón.
Tingüiliche.-
Pajarillo negro que azota los arrozales y anda en parvadas.
Tiricia.- Flojera.
Tirincha.-
Morral grande.
Tis.-
Tisis o tuberculosis.
Titico.- Diente con caries.
Tunco.-
Mutilado de un brazo, pie o dedo.
Tundo.-
Guajolote.
Turnio.-
Bizco.
Winsa.- Mujer de vida galante.
Zobaco.-
Axila.
Zollenco.- Duro, fuerte, muy desarrollado.

Compilación: JAIME LÓPEZ JIMÉNEZ
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miércoles, 8 de abril de 2009

SITIOS PARA VACACIONAR
  • Playas, lagunas, ríos o poblaciones más representativas que se encuentran en la Costa Chica.

    Bueno paisanos, pues ya se aproximan las próximas vacaciones; así que quienes tengan oportunidad hay que disfrutarlas plenamente con la familia.

    Olvidemos un ratito del estrés propio de nuestros trabajos y las noticias que nos hablan de número rojos y organicemos a nuestras familias a disfrutar y visitar algunas de las playas, lagunas, ríos o poblaciones más representativas que se encuentran en la Costa Chica.

    Es cuestión de administrar bien nuestro tiempo y nuestros pesos para salir con la familia. Ya que optemos por irnos en camión o en nuestros vehículos. Eso sí, les recomiendo que no olviden su cámara fotográfica y ropa cómoda para poder disfrutar esos bellos paisajes que tenemos y que muchas veces no nos hemos detenido a observar plenamente.

    Aquí les menciono algunas de las muchísimas opciones que podemos elegir, por ejemplo, en San marcos visitar la laguna de Tecomate, el paisaje es fascinante, al igual que las playas de Las Ramaditas.

    Qué les parece que, por ejemplo, se pasen de ahí a la laguna de Chautengo hasta Pico del Monte y Las Peñas o visitan el Santuario de Manuelito el niño milagroso, todo esto en el municipio de Cruz Grande.

    Copala tiene lo suyo y no hay más que irnos directo a Playa Ventura, ya que cerca de ahí existe un lugar conocido como Casa de Piedra, en donde por cierto de lejos las rocas parecen tener distintas figuras, pudiendo observar la cabeza y cuerpo de una tortuga.

    Pero sigamos con nuestro recorrido, pasando a Las Salinas a conocer la Playa Azul entrando por Izlaltepec, mejor conocido como Las Parotas, y dicho sea de paso compren ahí su bulito de sal, ya que la comida toma mejor sabor con la sal de mar.

    Muy cerca queda Marquelia, en donde tenemos dos opciones: la de playa como son La Bocana y Las Peñitas; y la otra opción es visitar La Barra de Tecoanapa, en donde se une el río con el mar.

    Pegadito está Cuajinicuilapa, en donde podemos visitar El Faro, las playas de Tierra Colorada e ir a conocer la Barra del Río.

    En alguna de estas playas mencionadas podemos tener la posibilidad de acampar, o en su caso rentar una cómoda cabañita y disfrutar de su exuberante flora y fauna.

    Además que en esos lugares podemos disfrutar de pescado fresco; y más en temporadas de vacaciones, mejor aún, imagínese usted un delicioso caldo de pescado recién sacado de la laguna o del mar, con una tortillas bien calientitas hechas a mano y una salsa de chile “machucao”, y ”pa’ bajarnos el taco” un refrescante coco, recién apeado de la palma. Yo hasta estoy pidiendo un pedazo de queso para hacerme mi taco.


  • Ahora, si es la fiesta de Semana Santa y no queremos desatender nuestras obligaciones católicas, podemos aprovechar la Semana Mayor en Ometepec, en Igualapa o en Marquelia; y si quiere celebrarla de una manera diferente, pues mejor dese una vuelta hasta Pinotepa Nacional, en donde los rituales católicos se inician el Jueves Santo con una procesión, al día siguiente aparecen los flecheros mixtecos, que se pintan todo el cuerpo de blanco y luego se decoran con figuras de varios colores.

    Alas cinco de la tarde empieza el vía crucis y aparecen los romanos y los nobles, que se mezclan con la gente del pueblo para efectuar el ritual de la muerte de “Tata Chuy” como llaman a Jesucristo. En Marquelia, también en Semana Santa, se realiza algo similar, pero no con la misma enjundia de los oaxaqueños. Pero mejor no les platico más, y empiecen a organizarse para hacer su viaje.



  • CANDELARIA DONAJI MENDEZ TELLO

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    Fuente:
    Diario “El Sol de Acapulco”, abril del 2009
    Página: “Costa Brava”.

    domingo, 5 de abril de 2009

    PINOTEPA NACIONAL
    (Del náhuatl: “En el palacio de los extranjeros”)



    Santiago Pinotepa Nacional.- Cabecera del mismo nombre, se localiza en la llanura costera del océano Pacífico en el suroeste del estado de Oaxaca y al sureste del estado de Guerrero, dentro de la región Costa Chica y en las coordenadas 16° 20´ latitud norte y 98° 03´ longitud oeste. Tiene una altitud sobre el nivel del mar de 200 metros, con una población de 25,500 habitantes, siendo estos mestizos. Su distancia aproximada a la capital del estado es de 397 Km.

    A la región Costa Chica del estado de Oaxaca se le ha conocido como La Mixteca de la Costa o Mixteca Baja; La Mixteca Alta es la región comprendida de Putla hacia el norte.

    Pinotepa según la tradición fue fundada por veinte familias que procedían de Potuta, lugar ya desaparecido y que era localizado en la barra del rió de la Arena. Aunque hay también, quienes sostienen que esas veinte familias procedían de Jicaltepec, lugar situado al norte de Pinotepa, donde existía un destacamento del rey del Tilantogo Ocho Venado, Garra de Tigre.

    Debemos considerar que su nombre original proveniente del mixteco: “Ñuoko”, que significa “Tierra o pueblo de veinte” (Ñú: Tierra o pueblo; Oro: veinte) nombre con que lo identifican los indígenas y personas mayores.

    Cuando la incursión de los nahuas o mexicas a la región, este pueblo fue designado con el nombre de Pinotecpac, vocablo que significa “en el palacio de los extranjeros” (De pinotl: Extranjero, tecpan: Población o casa señorial).

    El investigador Gutierre Tibón explica que los extranjeros o forasteros que conquistaron Ñuoko, fueron los “pinomes” o yopes, provenientes de la montaña tlapaneca del estado de Guerrero, específicamente de un lugar llamado Yopitzingo al sur de Tlapa.

    Ahora bien, el término Pinotecpac, los españoles lo pronunciaban simplemente Pinotepa; y durante la evangelización, los frailes dominicos la nominaron como Santiago Pinotepa. Agregando que en la Costa Chica de Oaxaca existen dos comunidades con este nombre, tanto Pinotepa Nacional como Pinotepa de Don Luis.

    Pinotepa no siempre ha tenido el título de Nacional, pues esta designación ha ido cambiando según las variantes históricas del país en su forma de gobierno. Veamos: En la época precortesiana se le conoció como Pinotecpac la Grande, para no confundirla con Pinotecpac la Chica; y en el transcurso de la Colonia, esta última se dio en encomienda a don Luis de Castilla, de donde tomó el nombre de Pinotepa de Don Luis. Con el gobierno virreinal de la Nueva España, en 1536, Pinotepa la Grande pasó a depender del soberano español, por lo que se le denominó Pinotepa del Rey.

    Después de la Independencia de México y al adoptar el país un gobierno republicano, desapareciendo las Intendencias; y a partir de 1824 esas Intendencias se convierten en estados formando una república federal. La Constitución local promulgada el 10 de enero de 1825 convierte oficialmente a Oaxaca en un estado libre y soberano. De donde se determina que después de esta fecha, a esta comunidad se le haya adjudicado el nombre de Pinotepa del Estado.

    Hasta el momento no hay datos que determinen la fecha en que Pinotepa adquirió el rango que lleva actualmente, es decir NACIONAL. Al respecto opina Gutierre Tibón que: “ese titulo se lo pudo haber otorgado el general don Porfirio Díaz, siendo Gobernador del Estado de Oaxaca en 1866, debido al espíritu reciamente “nacional” que demostraron los pinotepenses en la lucha contra las fuerzas que apoyaban la intervención francesa”.
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    Compilación.- Baltazar Velasco García


    ESCUDO DE PINOTEPA, NAL.





    En cuanto al Escudo de Armas de Pinotepa Nacional, este fue diseñado por el profesor Elías Gracida Sarmiento; y las imágenes del escudo están basadas en la versión del historiador italiano Gutierre Tibón.


    Se trata de un escudo cuartelado. En la primera división, en campo de sable, un rostro tlapaneco pintado de cinabrio (color vino). En la segunda división, en campo de plata, un tecpan o sea un palacio, que significa el señorío de Pinotepa. En la tercera división, el águila con la serpiente que representa el nacionalismo; y la cuarta, un mar azul ondeado rodeado de palmeras, símbolo del paraíso y de la economía pinotepense.